Tiempo para Jugar
Si bien la expansión de centros de cuidado infantil ha aumentado exponencialmente en la región, en las zonas rurales la asistencia sigue siendo baja. Chiapas, en México, es un ejemplo de esto. Reconociendo este desafío, Tiempo para Jugar es un programa visitas domiciliarias que busca orientar a los cuidadores añadiendo un poco de “magia”: las madres de la comunidad visitan los hogares y se convierten en hadas de juego. Con este enfoque basado en actividades de juego y que aprovecha los recursos del hogar y la comunidad, el programa fortalece los lazos entre cuidadores y niños manteniendo bajos costos. La innovación a veces solo requiere un poco de imaginación.
Problemática
En Chiapas, México, casi 7 de cada 10 niños no asiste a un centro de educación inicial, por lo que sus cuidadores se convierten en actores claves. Pero los cuidadores solo pueden contribuir al desarrollo de sus niños si cuentan con información sobre cómo los recursos del hogar, y estratégicas concretas como actividades de juego, pueden ser herramientas para el desarrollo infantil.
Solución
Tiempo para Jugar aprovecha materiales presentes en todos los hogares—instrumentos de cocina y limpieza, adornos, o ropa— para transformarlos en recursos valiosos para incorporar el juego en las rutinas diarias entre cuidadores y niños. A través de visitas domiciliarias, los cuidadores reciben orientación para entender la importancia de las actividades de juego y reciben capacitación sobre cómo hacer del hogar un ambiente favorable, estimulante y creativo para el desarrollo de sus niños.
Evaluación e Impacto
Las pruebas pilotos muestran que el programa tiene gran potencial para ser adaptado en distintos contextos, abriendo las puertas para una posible expansión. Empoderar a las madres de los hogares es una vía, empoderar esta figura en la comunidad es un avance.