Mentalidad de crecimiento para un mejor futuro
¿Es posible promover el desarrollo de la mentalidad de crecimiento en los niños al influir en las creencias de la mentalidad de los padres? Dada la importancia de esto para los logros en la vida, la identificación de medidas que apoyen el desarrollo de la mentalidad de los padres tendría importantes implicaciones no sólo en los hijos sino en las políticas para la región. De allí nace la idea de una alianza entre el Ministerio de Educación de El Salvador, Innovación para la Acción contra la Pobreza (IPA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Fundación Bernard van Leer para un estudio relevante para la región, sobre la mentalidad de los niños pequeños y sus cuidadores.
Problemática
La investigación sobre la mentalidad de crecimiento se limita en gran medida a los países industrializados. Sin embargo, dada la importancia de la mentalidad en el desempeño en diferentes situaciones, tiene sentido aprovechar su poder en contextos de los países en desarrollo. La mentalidad de una persona se define por las creencias individuales sobre cualidades como la inteligencia, la personalidad y los talentos, así como por cómo estas cualidades contribuyen a la perspectiva de una persona sobre el mundo y cómo actúa. Además, la mentalidad de las personas influye en la motivación para hacer las cosas y en cómo se enfrentan a reveses y fracasos. Mientras que las personas con una mentalidad de crecimiento tienden a atribuir sus errores a la falta de esfuerzo y buscan aprender de estas situaciones, las personas con una mentalidad fija atribuyen sus fallas a la falta de habilidades (Schoder et al., 2017).
Solución
Se explorará a través de una evaluación experimental cuál es el efecto de promover una mentalidad de crecimiento en los padres de familia, y cómo pueden transmitir dicha mentalidad a sus hijos. Se implementarán dos ramas de tratamiento: (i) un grupo aprenderá sobre la teoría del crecimiento versus la mentalidad fija a través de un video; y (ii) un segundo grupo recibirá un tratamiento más intenso con reuniones de tutoría quincenales con educadores de la comunidad en el transcurso de 4-5 meses. Para esta segunda rama de tratamiento, se desarrollará un plan de estudios de capacitación para padres en la teoría de la mentalidad con educadores comunitarios y materiales de formación. El proyecto también financiará la recolección de datos por teléfono y cuestionarios en línea de 1.600 cuidadores de niños entre 4 y 6 años en los municipios de Soyapango y San Salvador, incluyendo datos sobre habilidades cognitivas y no cognitivas de los niños; así como percepciones, expectativas y creencias de los padres, y datos sobre familias que permitan un análisis de heterogeneidad.
Evaluación e Impacto
Tras las intervenciones se medirá si es posible mejorar los resultados y comportamientos de los niños pequeños y fomentar una mentalidad de crecimiento en ellos al informar a sus padres que la inteligencia, la creatividad y la personalidad no son estáticas, sino maleables.