Fortaleciendo la calidad de las interacciones en los servicios de cuidado infantil en México: desarrollo de un sistema de la calidad híbrido

Pese a que el 75% de la atención en centros de cuidado infantil se ofrece dentro de la red de prestadores públicos, persisten la baja cobertura y las brechas socioeconómicas en la atención. Según datos del 2018/2019 de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), solo el 10% de las niñas y niños menores de tres años asisten a centros de atención infantil y la asistencia es tres veces más alta para el quintil de riqueza más rico que para el más pobre. A esto se suma una alta fragmentación de la oferta de servicios públicos de cuidado entre múltiples prestadores, cada uno con sus propios esquemas regulatorios, de operación y supervisión, siendo los principales: las guarderías del IMSS; las Estancias para el Bienestar y Desarrollo Infantil del Instituto de Seguridad Social y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); los Centros Asistenciales de Desarrollo Infantil (CADI) y los Centros de Asistencia Infantil Comunitarios (CAIC) del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF); y los Centros de Atención Infantil de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Entre 2018 y 2020, en México, se desarrolló un estudio pionero para el diagnóstico de la calidad de los centros de atención infantil públicos que prestan el servicio a niñas y niños menores de tres  años en el país. Los resultados obtenidos muestran que los centros de atención infantil en México tienen niveles de calidad estructural altos, con espacios seguros y en buen estado, en los que los niños pueden acceder a materiales y actividades de juego adecuadas para su edad. Sin embargo, la calidad de las interacciones se ubicó en el rango medio-bajo. Ello significa que existe una ventana de oportunidad única para seguir mejorando la experiencia de los niños en los centros a través de fortalecer el apoyo emocional y motivador del aprendizaje que éstos reciben en el aula. Por ejemplo, existe espacio para manifestaciones de calidez y respeto más frecuentes, una mayor consideración por la perspectiva, necesidades y nivel de desarrollo del niño en la planeación pedagógica.

Se desarrollará una estrategia híbrida de capacitación inicial y continua, y su herramienta de monitoreo. Este componente constará de: (i) un módulo de capacitación inicial y sus contenidos; (ii) un programa de acompañamiento continuo para personal educativo a través de mentorías guiadas; (iii) una videoteca con ejemplos locales de interacciones cuidador-niño efectivas; y (iv) una herramienta costo-eficiente (lista de chequeo) para el monitoreo permanente de la calidad de procesos y que informe el proceso de mentoría.

La estrategia de capacitación inicial y continua combinará actividades virtuales (contenidos teóricos) y presenciales (‘on-the-job training’) que se diseñarán, pilotearán y evaluarán de forma iterativa a través de un proceso participativo, implementado por medio de ciclos rápidos de desarrollo, prueba y ajuste permanentes.

La solución se diseñará a través de ciclos iterativos de pilotaje y ajuste, en los que se usarán metodologías rápidas de evaluación. Estas incluirán métodos cuantitativos y cualitativos para explorar la funcionalidad, pertinencia y viabilidad de diferentes versiones de la estrategia en una muestra de 16 centros del IMSS, seleccionados según criterios logísticos y disponibilidad de participación. La lista de chequeo que resulte de los ciclos iterativos se validará contra una herramienta de referencia de uso regular a nivel internacional para estos efectos (por ejemplo, el CLASS) en una muestra de aproximadamente 150 centros del IMSS. Para ello, se contratará una firma experta en la recolección y el procesamiento de este tipo de información.