Formación de Enlaces en la Adversidad
Implementar programas en contextos con altos niveles de violencia es un gran desafío y, al mismo tiempo, es donde estos proyectos más se necesitan. El programa Formación de Enlaces en la Adversidad en Fortaleza, Brasil, es una innovación porque encontró la manera de navegar las dificultades presentes en un entorno de alto riesgo para lograr un impacto positivo a través de visitas a hogares. En su diseño e implementación logró incorporar a la comunidad, ganarse su confianza para que los visitadores pudieran hacer su trabajo e incluyó la opinión de las madres para hacer más motivante el uso de los materiales.
Problemática
Apartando zonas de guerra, América Latina y el Caribe es la región más violenta del mundo y Fortaleza, en particular, es una de las ciudades más violentas de Brasil. La exposición a situaciones de violencia afecta a toda la familia: niños, cuidadores, allegados. Experimentar estas situaciones de alto estrés limita su capacidad de respuesta, y debilita los lazos entre el cuidador y el niño o niña, teniendo consecuencias de por vida. Adicionalmente, las complejidades de una violencia estructural dificultan enormemente la implementación de los programas de desarrollo infantil temprano y otros programas sociales que son tan necesarios para minimizar las brechas de estas poblaciones en riesgo.
Solución
El programa forma a madres y padres jóvenes, entre los 18 y 25 años, con niños entre 0-3 años en contexto de violencia. El proyecto está orientado a fortalecer la calidad de las interacciones entre cuidador y niños, y a mejorar el desarrollo infantil a través de visitas domiciliarias, videos, y mensajes de texto. Adicionalmente, con el proceso de iteración de ciclo rápido (Fast-Cycle Iteration) pudieron refinar el programa basándose en datos, observaciones y retroalimentación de los participantes, logrando involucrarse efectivamente con la comunidad de Fortaleza.
Evaluación e Impacto
El programa contó con una prueba de viabilidad que exploró la capacidad del equipo del proyecto para involucrarse efectivamente con la comunidad de Fortaleza. Asimismo, el programa pasó por 3 ciclos iterativos durante los primeros 18 meses para ver qué está funcionando, qué no y hacer ajustes para mejorar las estrategias y materiales de la intervención. En este sentido, el equipo del proyecto considera la implementación del programa como un proceso continuo y co-creativo que siempre puede ser mejorado. Después de varias iteraciones de ciclo rápido, el equipo se embarca ahora en los siguientes pasos: i) explorar asociaciones con el sector público para llegar a otros barrios de Fortaleza; ii) mejorar sus guías de facilitación e implementación; y iii) aprovechar los profesionales de la salud pública local para ayudar a involucrar a los miembros de la comunidad.