Cerrando Brechas
Sabemos que los docentes son el pilar de los sistemas educativos. Un buen maestro puede hacer la diferencia en el aprendizaje y en la vida de sus estudiantes. ¿Pero cómo medir la efectividad docente de forma apropiada? Aunque generalmente esta medición se realiza tomando en cuenta el currículo del maestro y las características de los contratos, las interacciones en el aula pueden ser mucho más importantes para determinar el éxito de los estudiantes. Cerrando Brechas es un estudio que sorteó las dificultades asociadas con identificar el impacto de las interacciones en el aula en el aprendizaje de niñas y niños a través de metodologías comprensivas e innovadoras. Además de su metodología, este proyecto es innovador porque ha seguido a los niños de la cohorte original hasta por cuatro años, permitiendo hacer una evaluación de largo plazo del efecto de los buenos maestros en el tiempo.
Problemática
Las interacciones que suceden entre las niñas y los niños y sus maestros son un componente elemental de la calidad educativa y uno de los predictores más importantes de la evolución cognitiva de los estudiantes. Sin embargo, la calidad de la educación se mide comúnmente a través de indicadores enfocados en aspectos estructurales y organizacionales de las aulas de clase y que consideran el currículo del maestro como predictor de su eficacia. Esta forma de medir las aptitudes docentes es insuficiente para comprender todos los factores de la interacción maestro-estudiante que hacen parte del éxito académico de niños y niñas.
Solución
Cerrando Brechas es un estudio longitudinal liderado por el gobierno de Ecuador, con asistencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que mide los efectos que tienen los maestros en los primeros años de escuela sobre las habilidades de niños y niñas. Para entender qué características o prácticas de los maestros son más exitosas para reducir la brecha de aprendizaje entre los niños menos favorecidos y sus compañeros de mayores niveles socioeconómicos, se asignó de forma aleatoria una cohorte de 15.000 niñas y niños de preescolar a un grupo de 451 maestros. A lo largo del año académico se recopiló información de varias fuentes, entre las cuales están filmaciones de un día de clases. Estos videos fueron codificados a través del instrumento CLASS (Sistema de Puntuación de Evaluación en el Aula, por sus siglas en inglés) en términos de apoyo emocional, organización de la clase y apoyo educativo. Esta información codificada fue comparada con el rendimiento en una serie de procesos cognitivos y en pruebas de lenguaje, matemáticas y función ejecutiva que toman los niños al final del año escolar.
Evaluación e Impacto
Los resultados del experimento de asignación aleatoria realizado indican que las niñas y niños que hacen parte de aulas con docentes con mayores puntajes del CLASS (principalmente en apoyo emocional y organización de la clase) tienen mejores resultados que aquellos en aulas con docentes con menores puntajes de dicho instrumento. Además, los mejores docentes (según su puntaje en CLASS) permiten cerrar aproximadamente una cuarta parte de la brecha entre los niños de un entorno menos favorecido con respecto a otros provenientes de entornos más favorables. Incluso cuando las clases no cuentan con tecnología o infraestructura suficiente, las prácticas pedagógicas pueden ser muy eficaces y sus efectos parecen persistir en el tiempo. Además, la evaluación concluyó que ciertas características que normalmente se usan para predecir la efectividad de los maestros no son determinantes para el logro de estudiantes de preescolar.