Instituto para Niños Ciegos y Sordos
¿Cómo estimular adecuadamente a las niñas y los niños con limitaciones visuales y/o auditivas? Las mejores prácticas de los niños con discapacidad informan que su desarrollo depende de la atención oportuna y adecuada, tanto en centros como en el hogar. El Instituto para Niños Ciegos y Sordos reconoce a las familias como pieza clave del proceso educativo y de inclusión de los niños y les ofrece capacitaciones para mejorar su calidad de vida desde el hogar. Es un programa novedoso que, a través de la inclusión y el acompañamiento a los cuidadores, permite que las niñas y los niños alcancen su potencial y se desarrollen de forma adecuada. El centro ofrece servicios integrales —salud, nutrición y educación— que se adecuan a las necesidades de cada niño.
Problemática
Las madres, los padres, los cuidadores y los maestros de los niños y las niñas con limitaciones visuales y auditivas en situaciones de bajos recursos no cuentan con las herramientas para promover su desarrollo adecuado. Adicionalmente, las escuelas y los centros de cuidado con frecuencia no cuentan con materiales dirigidos a la niñez con discapacidad visual y auditiva. Esta situación limita las experiencias de estimulación temprana y afecta el desarrollo integral de los niños. A largo plazo, las limitaciones de lenguaje y desarrollo pueden derivar en baja autoestima, exclusión social, analfabetismo, desempleo, así como afectar la salud emocional.
Solución
El Instituto para Niños Ciegos y Sordos plantea un programa de primera infancia enfocado en la niñez con limitaciones visuales y auditivas. Los niños y las niñas asisten a sesiones de estimulación temprana junto con sus madres, padres o cuidadores. Los servicios del centro son integrales, de salud, rehabilitación, nutrición y educación y se busca promover el desarrollo motor, cognitivo, de lenguaje y social. Las familias también reciben capacitaciones para mejorar la calidad de vida de los niños en el hogar. El programa también busca que los niños desarrollen independencia y autonomía, y en las sesiones se estimulan los canales sensoriales para diferenciar objetos, situaciones y explorar el entorno. Iniciativas como las del Instituto son inspiradoras y animan a abordar la discapacidad de los niños como una oportunidad para construir sociedades más inclusivas y reconocer que cada individuo tiene un potencial especial por desarrollar.
Evaluación e Impacto
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